Siempre he insistido que todo profesional para lograr tener éxito debe trabajar primero en su eje personal, ya que, en éste, están las herramientas para cumplir con nuestros objetivos o para muchos tener éxito. Al iniciar desde la definición del concepto de ser exitoso, partimos de la realidad de un concepto relativo, es decir, que depende de cada individuo, de sus valores, de su educación, de su entorno familiar y en general de su forma de ver la vida.
Por lo general, la sociedad ata el éxito con el dinero y el poder, pero en realidad situaciones como la que hoy vivimos nos demuestran que ni el dinero y ni el poder impiden morir o ver sufrir a un ser querido. No podemos negar que una enfermedad es más llevadera si tienes los recursos, pero, aun así, no es una garantía.
He dedicado estos días en investigar sobre este tema, y creo que una vez más la vida nos habla y enseña que, mi felicidad es mía y no se parece a la de otra persona. Es por ello por lo que me atrevo a listar 10 acciones que creo importantes a la hora de pensar en cómo puedo llegar a cumplir mis metas y lo más importante, es trabajar en ese deseo que tengo que mi hija las entienda e interiorice, para hacer su recorrido por la vida más tranquilo:
- Evalúe dónde está y defina a dónde quiere llegar: es definir tu meta, no importa cual sea, lo importante es que sea importante para ti y no para otros. Tu éxito no debe estar en la opinión de terceros ya que no son ellos quienes tienen que trabajar duro y persistir en él. El objetivo o la meta será solo tuya así que escógela pensando en lo bien que te hará sentir cuando llegues a ella de una forma honesta. En otras palabras, es aquello que te apasiona, eso que disfrutas cuando lo estás haciendo y que cuando terminas, empiezas a pensar en el momento en que lo volverás a hacer. No lo ves como un sacrificio sino como una alegría.
- Tenga una inspiración diaria: en muchas ocasiones en los ejercicios de coaching te enseñan que marcar recordatorios visibles de a dónde quieres llegar, te ayudan a ser constantes o en otras palabras a tener fé que puedes lograrlo. Muchos los dibujan y los ubican en su escritorio, otros tienen elementos asociados como, por ejemplo, el que quiere hacer un viaje, tiene un mapa con marcas de los lugares que quiere visitar, en otras palabras, es crear un recordatorio y mentalízate en él.
- Mejore la opinión de sí mismo: Aquí la clave es respetarnos, valorarnos y ser un buen amigo de nosotros mismos. A los buenos amigos, los queremos, los respetamos no los lastimamos y ante todo los aceptamos como son. La lección más importante, nadie puede determinar cuánto vales, ese valor solo lo puedes dar tú mismo.
- Deja de quejarse: es increíble caer en cuenta lo mucho que nos quejamos durante el día sin siquiera tener conciencia en ello. A veces nos encontramos diciendo: “hay que jartera tener que ir a la oficina”, sin pensar que somos afortunados de tener trabajo; O nos oímos decir:” que cansancio otra vez lo mismo de comer”, sin percatarnos que por lo menos tengo la opción de hacerlo o no. Soy consciente que el quejarse es una respuesta automática ante lo incomodo, pero el reto es dejar de hacerlo. Es realmente molesto, estar al lado de quienes siempre se quejan y nunca están agradecidos con nada y nada tiene que ver con conformismo, sino con entender que siempre puede estar mejor pero que sin duda, siempre puedo estar peor.
- Preocúpese en mejorar cada día: todos los días debemos tratar de aprender algo ya que esto nos ayuda mejorar nuestras destrezas. Lea y trate de aprender de otros, de sus experiencias, encuentre el tiempo y la vida lo premiará, haciéndole sentir más seguro, al mejorar su autoestima. Interésese por aprender de su gente, pregunte mucho, la clave está en escuchar con atención e interés y su mente lo grabará. Recuerde que el aprendizaje le da herramientas para asumir retos y derribar obstáculos.
- Manténgase positivo: tienes que darte permiso de equivocarte y superar los obstáculos. Los pensamientos negativos nos quitan la energía y el ánimo. El positivismo nos abre a la creatividad en cambio la negatividad nos bloquea sin dejarnos encontrar soluciones para resolver problemas.
- Los problemas nos ayudan: debemos pensar que lo que viene fácilmente no dura y lo que dura no viene fácilmente, en otras palabras, mejor lento y sólido que rápido y frágil. En momentos de crisis es difícil entender las razones o el beneficio que puede traer para nosotros. Las situaciones nos son estáticas, lo que garantiza que los malos momentos también pasaran y cuando lo hacen, vemos todas las mejoras que nos proporcionaron.
- Controle su lado inseguro: no viva buscando la aprobación de otros, eso es darle el control de nosotros a los demás. No desperdicie el tiempo tratando que otros lo aprueben, tome el control de la aceptación de sí mismo. La vida es muy corta para pasarla complaciendo a otros, más bien sea fiel a sus sueños. Lo anterior no significa que no pueda recibir consejos, significa en oírlos y tomar lo mejor de ellos, pero al final del día debe ser usted quien decida qué hacer.
- Persevere: solo cuando logra ser constante, se mantiene en el camino correcto, esto aplica para todos los retos en la vida tales como ejercitar, adelgazar, tocar un instrumento, aprender a cantar, etc. Las abuelitas suelen repetir:” el que persevera, alcanza” y es lo más cierto del mundo. Nunca abandone su meta, reformúlela, pero no renuncie.
- Ejercítese y levántese temprano: aunque suene gracioso estos dos hábitos serán de gran ayuda, ya que le ayudaran a crear disciplina, a tener control de su cuerpo, a manejar el stress y por supuesto a sentirse saludable ya que la energía como la creatividad llegarán más mayor facilidad y continuidad.
Debemos tener hábitos que nos empujen a llegar a la meta, estando a gusto con nosotros mismos. Sabremos que lo estamos logrando, cuando no nos preocupe el mundo externo, no sentiremos angustia o miedo; sentiremos que lo tenemos todo, en lugar de pensar en todo lo que no tenemos. A veces incluso estando solos, podremos sonreír de la nada y todo nos parecerá excelente.
